El impacto de los últimos años en la salud mental se ha hecho sentir en todo el mundo.

Cambios acelerados, pérdidas humanas y materiales por la pandemia, conflictos armados, inflación generalizada, desastres naturales, polarización social y política, incertidumbre… A nivel global, el 43% de los trabajadores dicen haber experimentado estrés y están entrando en el llamado burnout. En Latinoamérica ese porcentaje aumenta a un 56%, según el estudio Health on Demand (Mercer Marsh Beneficios).

De acuerdo al Informe de Riesgos Globales 2021, Latinoamérica se enfrenta además a una “juventud desilusionada”, un riesgo desatendido que se convertirá en una amenaza crítica durante los próximos años. Esta juventud —o Pandemials— ha vivido ya una crisis financiera, un colapso mundial por pandemia, un sistema educativo obsoleto, una sociedad polarizada y una crisis climática arraigada.

Los expertos aseguran que corren el riesgo de convertirse en una generación perdida. De hecho, “la soledad y ansiedad entre los jóvenes ya habían sido descrita como una epidemia antes de la pandemia“. Desde el 2020, la salud mental se ha deteriorado para el 80% de los niños y jóvenes de todo el mundo. En Latinoamérica, según datos de UNICEF, el 27% de los jóvenes ha sufrido ansiedad y un 15% depresión tras la pandemia, un incremento del 35% (OPS).

Enlace al artículo completo: https://www.filo.news/

Categorías: Blogprotección

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