Proteger nuestro medio ambiente es un círculo virtuoso: si cuidamos la naturaleza, ella nos cuidará a nosotros.
Los altos niveles de biodiversidad desempeñan una función crucial para generar y mantener nuestra resiliencia.
Pero las diferentes formas de vida en nuestro planeta se están degradando más rápido que nunca, tal como lo resaltó el Día de la Biodiversidad en la COP27. Algunos expertos estiman que la tasa de pérdida de especies inducida por el hombre podría ser hasta 1,000 veces más rápida de la que se produce naturalmente.
Esto no solo representa un problema para el planeta, sino también para los negocios. Más de la mitad de la generación de valor económico anual del mundo (cerca de $44 billones) depende de forma moderada o alta de la naturaleza y de los servicios que proporciona. Estos “servicios ecosistémicos” son posibles gracias al alto grado de biodiversidad, pero las actividades humanas los están haciendo desaparecer.
La mejora de la biodiversidad concuerda con los intereses del sector asegurador, ya que la disminución de la biodiversidad representa riesgos operativos, físicos, de transición y de interrupción para una cantidad considerable de empresas. Aquí hay tres (3) formas en que las aseguradoras pueden tomar medidas, para promover el aumento de la biodiversidad.
La mejora de la biodiversidad concuerda con los intereses del sector asegurador, ya que la disminución de la biodiversidad representa riesgos operativos, físicos, de transición y de interrupción para una cantidad considerable de empresas. Aquí hay tres (3) formas en que las aseguradoras pueden tomar medidas, para promover el aumento de la biodiversidad.
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